martes, 4 de agosto de 2020

TOÑI MARTÍNEZ MOYA

GLADIADORES AMERICANOS 

Hoy, un día más, nos presentamos en esta lucha sin fin, pero hoy es un programa especial. La lucha por conseguir la mayor puntuación es entre dos “amigos”, dos compañeros en los viajes. Se trata de un invidente y su acompañante, Lázaro. 

Y ahí se encuentran. Sale Lázaro vestido de rojo y, el pobre ciego, acompañado de Sarah, con el traje azul. Parece ser una venganza por una deuda de vino; no sé, señoras y señores, algo de eso hay. 

En primer lugar hay que pasar los obstáculos y llegar a la parte de arriba de la cima, en cuya subida serán perseguidos brutalmente por Tony y Marcos, nuestros chicos, que le impedirán la llegada a la meta. Ya salen, es Lázaro, con una venda en los ojos como pueden observar para igualar las condiciones, quien lleva la ventaja, no se adelanta el ciego y, tras pasar los obstáculos, suben. Marcos le pisa los talones al viejo pero no, lo supera; a ver, Lázaro le pisa las manos a Tony y éste cae. Hay un empate. El juego se decide en el próximo encuentro. 

Bueno, ya están preparados, ambos colocados encima de las pasarelas y quien antes haga caer al otro gana los cincuenta puntos y el juego de hoy. ¡Qué lucha! está súper emocionante, no lo alcanza pero Lázaro le da con la barra en la espalda, pero no cae, guarda bien el equilibrio, ahora es el viejo quien intenta darle al chiquillo y le da en la cara, derribándolo. 

Lázaro está tendido en el suelo, se ha quedado sin un solo diente del golpe que le ha dado, están esparcidos por las colchonetas, el pobre está inconsciente. Bueno, ya pueden ver que ha ganado el anciano, astuto. 

Nos despedimos hasta mañana, ¿dónde? ¡Cómo no! en GLADIADORES AMERICANOS con otro encuentro, aseguramos, muy emocionante. 

¡Que estés bien, happy, happy!

Autora: Toñi Martínez Moya. 3º E.S.O. Curso 1994-1995.

 


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